Tendencias y valores ¿Dónde estamos y hacia dónde vamos?

A diario la pregunta que nos hacen a los tasadores es ¿los valores de las propiedades están aumentando?

Para poder entender dónde estamos y hacia dónde vamos, voy a repasar con ustedes primero algunos conceptos económicos importantes.

I. El empleo es a base de todo. El empleo se clasifica como empleos básicos y no básicos. Los básicos tienen un efecto multiplicador en la economía porque son productos o servicios que se envían fuera del lugar donde se producen (eje. plantas de manufactura, agricultura, turismo, etc.).

Los no básicos son empleos de pequeños negocios que le venden u ofrecen servicios a consumidores locales (eje. compañía pequeña de servicios, establecimientos de comida rápida, etc.).

II. El ciclo económico (expansión, contracción, recesión y recuperación) de los bienes raíces reacciona de forma diferente (no al mismo tiempo) al ciclo de la economía del país. Esto quiere decir que la economía del país se expande, contrae, entra en recesión o se recupera primero y al tiempo se ve reflejado el mismo patrón en el ciclo económico de los bienes raíces. No ocurre al revés, no se expande, contrae, entra en recesión o se recupera primero el mercado de bienes raíces y luego se refleja en la economía del país.

Ahora veamos los cuatro factores que tienen que ocurrir simultáneamente para crear valor.

1. Deseo – Cuando un comprador quiere poseer u obtener algo para satisfacer una necesidad.
2. Utilidad – La capacidad que tiene un producto para satisfacer los deseos y necesidades del ser humano.
3. Escasez – Cuando la limitación de las cantidades de un producto no es suficiente para satisfacer la demanda por el mismo.
4. Poder Adquisitivo – La habilidad de una persona o grupo de participar en el mercado para adquirir bienes y servicios.

Una vez repasados los conceptos, podemos analizar ¿dónde estamos y hacia dónde vamos?

 ¿Dónde estamos?

Tras el paso del Huracán María, algunos sectores de la economía que tenían poca demanda han mejorado, pero otros se han afectado. Por ejemplo, el empleo en el sector de la construcción ha aumentado significativamente, pero el sector del turismo (empleos básicos) que no estaba afectado antes del paso del huracán, continúa impactado. Aún permanecen hoteles cerrados y otros operando de forma parcial.

Por otro lado, el dinero de recuperación tras el paso del huracán no se ha recibido con la rapidez que se esperaba y esto ha limitado la cantidad de empleos que se proyectaban crear. Necesitamos más empleos básicos además de los no básicos para que se recupere pronto la economía del país.

En términos de los factores que crean valor, el deseo de adquirir una propiedad nueva siempre existe y no es un problema. La utilidad varía y teniendo una parte de la población que envejece y otra tecnológica no todas las propiedades disponibles satisfacen los deseos y necesidades de sus posibles usuarios.

Escasez – en el segmento del mercado de lujo vemos que existe una necesidad de este tipo de propiedades y por ende hay una escasez de este producto.

Los demás segmentos del mercado residencial no muestran escasez al momento. En el área industrial, almacenes de 50,000 pies cuadrados en adelante se muestra una alta demanda y a la misma vez escasez de ese tipo de propiedad.

En el segmento de mercado de oficinas, aquellos edificios que tienen facilidades tales como plantas eléctricas, cisternas, internet, etc. y que mostraron que pudieron operar al poco tiempo después del paso del huracán, reflejan una alta demanda y aquellos que no, muestran lo contrario.

Por último, el poder adquisitivo – la situación económica que vive el país por más de una década, la falta de empleo, el nivel de los salarios y los altos impuestos, limitan el poder adquisitivo de la mayoría de la población.

Basado en todo lo anterior y contestando la pregunta de ¿dónde estamos?, a pesar de que estamos viendo es un aumento en el número de transacciones de compraventa y de alquiler, podemos concluir que nos queda camino por andar para poder ver una recuperación de la economía y del sector de los bienes raíces.

¿Hacia dónde vamos?

Tenemos muchas oportunidades y mecanismos que si los utilizamos bien y los aprovechamos podemos ver un crecimiento económico y una recuperación del mercado de los bienes raíces. Por ejemplo, las zonas de oportunidad deben traer una alta demanda por propiedades comerciales e industriales y a la misma vez creación de empleo.

La llegada de los fondos conocidos como CDBG-DR (Community Development Block Grant – Disaster Recovery) designados por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos (HUD) debe crear un gran número de empleos y permitirá la construcción de vivienda segura.

La continuación de las Actas 20 y 22 nos dan la oportunidad de seguir atrayendo personas y compañías que crean empleos y aumenta la demanda de residencias en el segmento de propiedades de lujo.

La inclusión de la economía colaborativa en la transportación, turismo y otras que existen alrededor del mundo y que debemos incorporar en otros sectores como el de la comida, entre otros, ayudará a la creación de nuevos empleos y oportunidades de hacer las cosas de manera diferente a la cual estábamos acostumbrados.

En conclusión, a pesar de que nos quedan retos por delante, las oportunidades que tenemos son mayores a las que teníamos antes del paso del huracán. Sólo si las sabemos utilizar y las aprovechamos, tendremos la oportunidad de mejorar la economía del país y a su vez el mercado de los bienes raíces. Nos corresponde a todos los sectores del país tomar el timón y llevar al país a puerto seguro. ¿Hacia dónde vamos? La realidad es que tenemos la oportunidad de llegar a donde queramos llegar, pero eso requiere el esfuerzo y el compromiso de todos para lograr una mejor calidad de vida.